Hasta siempre

Ella te regaló tu primera bicicleta, fue tu primera canguro y siempre estuvo ahí cuando tus padres se iban. Te daba dinero cuando ibas a verla, no mucho, sólo lo que tenía en su monedero y lo que le permitía su escasa pensión pero sólo por eso querías ir a su casa. Te compraba chucherías, te daba caramelos y desobedecía a todo lo que le decía tu madre sólo para ganarse tu cariño, porque para las abuelas los nietos son lo más importante de su vida, tal vez sólo superados por los hijos.

Cuando le pedías que te leyese un cuento antes de irte a dormir y ella te respondía que no sabía leer te enfurruñabas y te dormías sin darle un beso de buenas noches, sin saber que tal vez al día siguiente no volvieras a verla. Lo que ella más deseaba era que tú cogieses el libro y le leyeses el cuento de la cenicienta, porque ella jamás lo leyó.

¿Y quién te cuidaba cuando te ponías malo y tus padres se iban a trabajar? Para ti eran los potingues asquerosos y raros de tu abuela, pero ¿verdad que siempre hacían efecto? Nunca se lo agradeciste.

Cuando las chucherías ya no te emocionaban tanto, te diste cuenta de que sus caramelos estaban duros y el poco dinero que ella podía darte no era suficiente, dejaste de querer ir a su casa, pero ella seguía queriéndote como entonces. Cuando te diste cuenta de que estaba sola y que todo el mundo la trataba como a un trozo de pared en el suelo fue demasiado tarde. Pero ella nunca dejó de quererte, ni siquiera cuando le hablabas mal o cuando estabas harto de que se metiese en tu vida porque no la entendía.

Ella lloraba en silencio y a solas, porque siempre estaba sola, pero tú la veías como a una vieja viuda y anticuada. Ella siempre te vio como lo más bonito del mundo entero. Pensabas que era una pesada porque siempre estaba dándote besos y pellizcándote los mofletes, pero no sabías que era porque no quería olvidarte nunca cuando se fuese, porque tenía poco tiempo y porque nunca pensó que llegaría a tu comunión. Lo que más deseaba era poder llegar a verte en tu boda, pero se fue mucho antes de eso, justo cuando tú te diste cuenta de que no ha vivido en tu época, que ella jamás tuvo una abuela que le comprase chucherías y que le diese todos sus caprichos, que empezó a trabajar a una edad en la que tú ni siquiera sabías lo que significaba trabajar, cuando te diste cuenta que ha vivido una guerra y que ahora mismo podías no estar en este mundo.

Ella te quería muchísimo y tú se lo pagabas escabulléndote de ella cuando podías, intentando no ir al hospital cuando estuvo ingresada. No dándole lo que más quería, verte por última vez antes de irse.

Y ahora ya es demasiado tarde. Ya no está, se ha ido y jamás volverá.

Ithilwen <3

6 comentarios :

Anónimo dijo...

Pedorrraaa!!!!!...qe bien qe escribes jodiaa!!!....ME ENCANTA..en serio.....sige asi amor miiioo..qe de mayor...superas a la Meyer y to....ia te lo digo yo..ok?...Sigue asi amoreee....qe escribes super bien..!!!!...(LLLLLLLLLLLLLLLLLLLLLLLLLLLLLLLLLLLLLLLLLLLLLLLLLLLLLLLLLLLLLLLLLLL)

Ithilwen dijo...

Danke pesiosaaa!!

Ya te pondré en los agradecimientos cuando publique un libro xD

Anónimo dijo...

jajajaj eso eso...no te olvides de mi cuando seas famosilla eee??..jajaja

Hermochi dijo...

¿Se ha muerto tu abuela Vic?

Ithilwen dijo...

¬¬ No, hermochi, no se ha muerto mi abuela, está vivita y coleando (es más, está mejorando y todo ^^)

Ginebra dijo...

:'(