Ya no volverá

Las lágrimas resbalan por su cara como un puñal en un corazón de piedra. Desde ese banco ve cómo cientos de familias felices sonríen mientras juegan con la nieve. Ella sabe que jamás podrá hacer eso porque todas sus esperanzas se esfumaron aquel invierno junto a él. Sabía que pasaría porque todo se estaba volviendo demasiado extraño. Y se dio cuenta cuando el tren se marchó de la estación y vio su mirada vacía por el cristal.

El vaho escapa de su boca en un suspiro helado. Una sonrisa irónica se forma en sus labios, unos labios que él jamás volverá a besar, unos labios que ya nunca formarán sonrisas sinceras, porque cualquier rastro de alegría que podía haber en su corazón se coló en ese tren y escapó del brazo de aquel monstruo hombre.

Ella arruga el papel que tiene entre las manos y lo comprime en su mano. Se hace daño pero eso solo sirve para que más lágrimas broten de sus ojos. Ella es la única culpable de aquello. Se enamoró de aquellos ojos, los convirtió en algo indispensable para vivir y ahora que se han marchado no sabe cómo continuar con su vida. Hay días que no tiene fuerzas ni de salir de esa prisión que tiene por hogar, aún no ha tenido el valor de mirarse al espejo, de enfrentarse a la realidad. Quiere creer que él volverá tal y como se marchó, que un día le llegaría una carta o una llamada de teléfono, pero en el fondo de su corazón sabe que eso jamás ocurrirá, que él la ha olvidado, que ya tiene otra mujer a quien decirle palabras bonitas al oído.

El fantasma de su amor se burla de ella desde la distancia, todo le parece una cruel broma del destino pasado. Sus manos empiezan a temblar. Le da un beso a la bola de papel y sacando fuerzas de flaqueza lanza la bola contra aquel fantasma, haciéndolo desaparecer. Se levanta del banco y, llorando, echa a correr, alejándose de aquel lugar maldito.
εïз
Unos pasos caminan por la nieve que hay en aquel parque tan especial. Sus pies se topan con una bola de papel arrugada con carmín en un lado. Se agacha a cogerla sintiendo una corazonada. Aquel carmín era el que ella usaba. Lo había besado tantas veces... Abrió el papel y sus esperanzas se rompieron en mil pedazos. Es una foto de ellos dos besándose en aquel mismo parque. No esperaba que ella hubiese superado su partida, quería creer que seguía amándole, pero ahora que ve aquella foto sabe que no es así, que le ha olvidado, que ha tirado sus fotos. Y él es el único culpable por marcharse cuando no debía, por ser tan cobarde y hacer daño a la persona a la que más quiere. Guarda la foto en el bolsillo de su abrigo y se aleja de allí corriendo mientras las lágrimas brotan de sus ojos.

Te veo

Te veo. Caminando a través de un sueño te veo. Mi luz y mi oscuridad esperan el respiro de una nueva vida. Ahora tú vives a través de mi y yo vivo a través de ti. Encantada.

Rezo en mi corazón por que este sueño no termine nunca. Me veo a través de tus ojos en una nueva vida, volando alto, tu amor me ilumina el camino hacia el paraíso. Así que ofrezco mi vida como sacrificio, vivo a través de tu amor. Me enseñaste a ver que todo es hermoso, mis sentidos tocaron un mundo que jamás imaginé. Te entrego mi esperanza, me rindo.

Rezo en mi corazón por que este sueño no termine nunca. Me veo a través de tus ojos en una nueva vida, volando alto, tu amor me ilumina el camino hacia el paraíso. Así que ofrezco mi vida como sacrificio, te ofrezco mi amor, porque nunca había abierto mi corazón a un mundo como el tuyo y mi espíritu nunca había sido libre, pero mis ojos no imaginaron todos los colores del amor y de la vida eterna. Eternamente me veo a través de tus ojos, volando alto. Tu amor me ilumina el camino hacia el paraíso. Vivo a través de tu amor.
Te veo...

I see you, Leona Lewis (BSO Avatar)

¡Premio!

¡¡¡¡¡MIL MILLONES DE TRILLONES DE QUINTILLONES (me da igual que no exista) DE GRACIAS A BETH POR CONCEDERME UN PREMIO!!!!!!

Creo que es el primer premio de este blog ¿no? Si, es el primero. ¡MIL GRACIAS BETH!

Reglas:

1. Decir por que creaste tu web

2. Decir desde cuando tienes tu web

3. Decir si te sientes orgullos@ de tu web

4. Decir qué cambiarías y que cosa nunca sacarías de tu web

5. Dárselo a los blog que quieras, minimo 2.

******************

Antes de nada aviso que me enrollo más que las persianas :S

1. Pues yo me creé un blog (Dulce imaginación) en febrero de este año, creo y ese sitio era mi "diario" personal, ponía todo lo que me pasaba etc. Pero un día publiqué una cosa que no debía y me ocasionó un problema muy gordo con una persona a la que quiero mucho, así que me sentí fatal y abandoné el blog radicalmente. Pero necesitaba desahogarme de alguna manera, así que creé lo que en un principio iba a llamarse "La torre de la princesa" o "La guarida de Campanilla", pero ese día tenía actuación de ballet y estaba fatal porque aún no había arreglado las cosas con esa persona, así que escribí un relato (que me teneis que recordar que lo suba) de una bailarina que tenía que salir a actuar y sentía que ese no era su mundo y huía a su guarida, una cajita de música donde se ponía a dar vueltas para aliviar su dolor, pero que se quedó encerrada para siempre y comparte sus penas con su reflejo en el espejo. Así que así surgió el nombre. A lo largo de su corta vida ha ido teniendo varias cabeceras, diseños etc. pero el que está ahora creo que será el definitivo. Perdón de nuevo por extenderme tanto :S

2. Desde el 22 de Julio de 2010, día en que bailé "My All" de Mariah Carey.

3. Si, me siento muy, muy, muy orgullosa. No tengo muchos seguidores, y sé que mis relatos no son todo lo buenos que podrían ser, y sé que puede que a alguien no le gusten, pero para mi este rincón es muy importante, porque en él me desahogo y puedo criticar aspectos de la vida de forma suave y delicada y no con insultos y gritos y peleas, como harían otros. Puedo saber la opinión de los demás respecto a mis relatos y alegrarme el día con los comentarios que hacen los que comentan. Aprovecho para daros las gracias :)

4. Mmmm... puede que cambiase las imágenes de afiliación o la cabecera y jamás de los jamases cambiaría el color mayoritario, para una buena bailarina el color de sus zapatillas es muy importante, y sé que muchas me odiarían por decir esto, pero seguro que si os dicen "bailarina" os viene a la cabeza una niñita con tutú rosa y con un moñito ¿a que si? Pues yo soy bailarina clásica conservadora, que cree en los tutús rosas y en las zapatillitas a juego y en los moñitos repeinados y bien hechos.

5. Concedo el premio a:

El diario de Melia, de Aileen.

De nuevo muchísimas gracias, Beth.

Muuuuuá!

Todas las canciones tienen una historia

Tantas veces le había oído tocar que me sabía perfectamente todas las canciones que su piano susurraba. Tenía un don especial, componía canciones inspiradas en la gente que conocía e intentaba que las melodías encajasen con su personalidad. Huelga decir que siempre lo conseguía y no puedes imaginarte de qué manera. Una vez compuso una para mí. No recuerdo cómo se llamaba, sólo sé que era una de las dos canciones más bonitas que había tocado nunca. La otra se la compuso a su madre el día en que ella murió. No podría explicar con palabras cómo era, pero te hacía llorar, por muy insensible que fueras. Ahí supe que tenía un don, aunque él no lo reconociese nunca. Desde aquel día sólo tocó para mí, por las mañanas. Era tan maravilloso despertarse con esa música que, por muy malo que fuera el día, siempre parecía bonito. Solo tocó dos veces esa canción, una en el entierro de su madre; la otra minutos antes de morir. Siempre recordaré aquella melodía.

Desde entonces ningún día ha sido bonito.



Ithilwen <3

Stand in the rain

Llueve. Las aceras están mojadas y mientras el agua fría me cala hasta los huesos no puedo dejar de pensar en ti. En realidad nunca he dejado de hacerlo, aunque todos crean que sí. Sigo preguntándome por qué soy tan estúpida y no puedo dejar de quererte. Me gustaría poder decir que traté de olvidarte y no pude, pero es que ni siquiera lo intenté, no tengo fuerzas, ni voluntad... y para qué negarlo, no quiero olvidarte, no quiero olvidar esos ojos color chocolate a juego con tu pelo, ni esa sonrisa, ni esas palabras que consiguen arrancarme una lágrima siempre que las recuerdo. No quiero olvidar todos esos momentos en que te miraba y tú ni te dabas cuenta, cuando me abrazaste aquella vez viendo Titanic porque me puse a llorar, cuando nos quedamos en el césped de la casa de Alba viendo las estrellas y buscando las constelaciones, y cuando empezó a llover y me dejaste tu chaqueta para que no cogiese frío, sin pararte a pensar que eras tú el que podía cogerlo... Llovía, como ahora, pero entonces tú estabas junto a mí y la lluvia solo me parecía un elemento más del decorado en el que tú eras el foco principal, ahora cada gota se clava como un puñal en mi piel, pero en vez de salir sangre salen todos esos recuerdos almacenados en el alma, recuerdos que llevaban tanto tiempo aguardando para salir y martirizarme. Y siempre van acompañados de lágrimas aunque intente evitarlo. A veces imagino que esto es como una película de esas sencillas que siempre acaban bien, que por mucho que la princesa sufra, el príncipe siempre llega con su corcel blanco a salvarla de la torre donde está cautiva. Pero sé que esto no es una película, si lo fuera estarías aquí conmigo, bajo la lluvia, llenándome con una de tus sonrisas que son imposibles de olvidar, dándome besos para hacerme entrar en calor, diciéndome todas esas cosas bonitas que piensas que solo existen en los libros porque son demasiado bonitas como para que alguien las diga. Cómo me gustaría que estuvieras aquí... pero sé que es imposible, vivimos en mundos diferentes, yo soy de Venus y tú de Saturno y aún así te quiero, te quiero en la distancia, te quiero porque soy tonta, te quiero sin querer, te quiero porque quiero y te quiero aunque sepa que tú nunca me querrás.

Ojalá algún día te des cuenta.

Malditos complejos que siempre sacan lo peor...


Dieciséis añitos, fiera, me creía el rey del mundo, con mi lema por bandera: "Lo que digan yo no escucho". No había nadie que pudiera lograr que cambiara un poco el rumbo, con mi idea la primera y que no agobiaran mucho. Y así fue, me rebelé contra todo, hasta el Sol, viviendo entonces una distorsión y me enfadé con el mundo. Malditos complejos que siempre sacan lo peor. Pensé "en la fuerza estará lo mejor", me disfracé de uno que no era yo. Buscando esa firmeza llegué a un lugar negró y pensé que eso era el valor. Y sufrí de tal manera por dejar de ser quien era, por pensar que ser cobarde, era ser lo que creyeran. Los valientes son los que son de verdad, ni los fuertes, ni sus guerras. Los valientes son los que saben llorar con la cara descubierta. Y así fue, me rebelé contra todo, hasta el Sol, viviendo entonces una distorsión y me enfadé con el mundo. Malditos complejos que siempre sacan lo peor.  Pensé "en la fuerza estará lo mejor", me disfracé de uno que no era yo. Buscando esa firmeza llegué a un lugar negró y pensé que eso era el valor. El valor es mirarme hoy a la cara y ser quien soy. Y así fue, me rebelé contra todo, hasta el Sol, viviendo entonces una distorsión y me enfadé con el mundo. Malditos complejos que siempre sacan lo peor.  Pensé "en la fuerza estará lo mejor", me disfracé de uno que no era yo. Buscando esa firmeza llegué a un lugar negró y pensé que eso era el valor. Dieciséis añitos, fiera.

16 añitos, Dani Martín.

Bajo el paraguas

Un chico, una chica, dos amigos, un tímido Sol de otoño, las nubes y un paraguas cerrado en un rincón de la clase. Dos sonrisas cómplices y dos corazones, uno entero y otro entregado a la dueña de la segunda sonrisa. Sueños artificiales en el que ambos corazones se unían para siempre, o al menos durante un solo momento.

Suena la campana y ambos salen a la calle, a la vez, sincronizados por la confianza y el paso de los años. Samuel y Lucía se conocen desde los once años, y siempre han confiando el uno en la otra. Hay risas en el camino a casa, como todos los días, pero esta vez es diferente, Samuel conduce a Lucía por callejones intransitados, en vez de ir por el camino de siempre, pero Lucía no se da cuenta. Las nubes cada vez le quitan más espacio al Sol y el cielo se encapota poco a poco. En algún momento del trayecto sus manos se rozan y Lucía, como buena amiga estrecha a Samuel la suya con cariño. No le suelta. Al fin llega el temido momento, no puede alargarlo más, han llegado al sitio más bonito del pueblo, el lago. Lucía no le da importancia, muchas veces habían ido allí al salir de clase.

- Por cierto, Sam, antes de que cuelvas a evadir el tema ¿cuándo piensas decirme quién es tu amor secreto? -pregunta Lucía con una sonrisa.

-Ya te lo dije, cuando ella se de cuenta.

-¿Es de clase? Si, ¿verdad? ¡Ya sé quién es! ¡Es Irene! No dejas de mirarla en clase y ella me contó que está coladita por tus huesos -añade de forma picarona.

-No es a ella a quien miro en clase. No es Irene.

-Pues ya me dirás, porque la única chica que está cerca de Rebeca soy yo y... -sus ojos se abrieron desmesuradamente.

-Creo que es hora de decirlo, ya se ha dado cuenta -interrumpe Samuel-. Se llama Lucía y es la persona más maravillosa del mundo. Todos dicen que es muy rara, pero para mí es simplemente única. Tiene el pelo del mismo color que sus ojos, marrón chocolate. Cocina las mejores magdalenas del universo y cuando se pone a hacerlas está adorable con su delantal de vaquitas. Tiene la cara llena de pecas y eso es lo que más me gusta de ella, porque le hace parecer una muñequita, aunque ella dice que son odiosas y se esfuerza por ocultarlas con maquillaje. No es la más inteligente, ni la más rápida, ni la que más destaca en algo, pero para mi es perfecta, siempre se preocupa por los demás sin esperar a que los demás se preocupen por ella, es la única de todas sus amigas que cuando está cerca de un chico no se pone nerviosa o a decir estupideces. Está enamorada de mi mejor amigo aunque sabe que él nunca se fijará en ella, pero me da lo mismo, quiero que sepa que la adoro con toda mi alma, que para mi es la chica más guapa del mundo y que aunque sé que me va a rechazar no me siento como un completo gilipollas por haberle dicho esto, bueno, ahora sí que creo que soy un completo gilipollas.

Un incómodo silencio se apodera de ambos, al fin se había declarado, pero ahora llega lo peor. Samuel se da cuenta de que mientras hablaba se ha ido acercando poco a poco a Lucía y que ésta no le ha soltado la mano. Empieza a llover, Lucía abre el paraguas y tapa con él a Samuel. ¿Qué le va a decir ahora? Si, está enamorada de David, pero ahora que Samuel le ha dicho todo esto se da cuenta de que también está enamorada de él. Baja el paraguas y el agua fría de octubre les golpea en la cara.

-No eres un completo gilipollas, aunque es cierto que solo a ti se te habría ocurrido decirle esto a una chica que está enamorada de tu mejor amigo. Eres el chico más maravilloso del mundo.

Se fundieron en un beso dulce y apasionado, bajo la fría lluvia de otoño.

En el fondo de su corazón ella llevaba siete años esperando este momento.

Ithilwen <3

Amiga

Los amigos son polifacéticos: hacen de clínex cuando tienes que verter tus lágrimas, de libro de chistes si necesitas reír, de espejo si te hace falta que alguien te diga cómo eres sin temor a herirte, de peluche cuándo quieres algo que abrazar sin riesgo de preguntas, y de almohada todas esas veces en que tienes que apoyarte en algo o te caerás.
Un amigo es eso y mucho más. Un amigo no se puede definir, es como una mancha de pintura que cae al azar sobre tu alma y la tinta de amistad para siempre. Los amigos no se pueden borrar de tu mente como cortas las pulseras que te regalaron: alguna cuenta caerá en tu bolsillo y, el día que la saques, te echarás a llorar y llamarás para reconciliarte.

No sé cuál es el significado de la palabra “amigo” según el diccionario. Y no me voy a molestar en buscarlo. Yo lo sé, lo sé dentro de mí. Lo sé en las horas y horas hablando aun a riesgo de no acabar los deberes, cara a cara, o por el móvil, peligrando el mísero saldo y sin que me importe, o en el ordenador, jugando con la confianza de mis estrictos padres. Porque por un amigo uno lo arriesga todo. Un amigo no es la sensación eufórica que te remueve el cuerpo cuando besas a alguien en la boca. Pero es la tranquilidad, la dulzura del abrazo (virtual o no) que te dan tus amigos en esos momentos en que el dueño de los seductores labios ha decidido cortar contigo y solo un puñado de gente repartida por tu mundo interior puede entender lo mal que te sientes.
Los amigos están contigo. Siempre. Aunque os conozcáis desde que abristeis los ojos al mundo y aprendisteis el significado de la palabra “amor”, de cuando empezaron los deberes y ese niño de clase te hizo enrojecer si estabais juntos o de cuando entrasteis en el laberinto confuso de la juventud y os dieron las primeras charlas de sexo. Los amigos no entienden de tiempo, entienden de dedicación. Los amigos te decepcionan, te quitan las ganas de abrir las puertas de tu corazón a otras personas que no estás seguro de si te volverán a hacer daño. Pero algunos de ellos, los verdaderos, siempre sabrán devolverte la confianza perdida… a veces los amigos de verdad son los que menos importantes parecen.
Hay que dedicarle a vivir la vida doce horas del día. La otra mitad, dedícasela a tu amigo.
Esto es el comienzo de una amistad. Para mí. No sé qué es para ti, no sé si crees que algún día nos conoceremos plenamente (aunque ya tengas un mejor amigo, no me importa, yo también, no quiero sustituir a nadie, ni soy capaz de hacerlo), o que estoy para llenar los huecos aburridos de tus tardes en el MSN. Sinceramente, no me importa. Me importa saber que, para mí, tú te estás volviendo importante, cada vez estás en más momentos que encuentro cuando reviso mis recuerdos. Esto, repito, es solo un pequeño comienzo. Pero he oído por ahí que los pequeños comienzos son los que más grandes sorpresas deparan.

Feliz cumpleaños. Con los mejores deseos para ti, que se cumplan tanto hoy como los mil y un días más que te depara la vida. Con los mejores deseos para nuestra amistad que empieza a crecer, que espero regar tanto como a esa hortensia violeta, dorada y azul que florece en mi ventana cenicienta.

Disfruta hoy y disfruta siempre. Ten muchos regalos, pero sobretodo abrazos, besos y deseos sinceros. Que los malintencionados no te hagan llorar hoy, no, te haré de escudo y solo dejaré pasar pequeñas lucecitas de felicidad que, camufladas en velas de tarta y felicitaciones de cumpleaños, iluminarán tu vida y la harán mejor.

Feliz cumpleaños, amiga. Me doy permiso para llamarte así.
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¿Qué os ha parecido? Pues esto es lo que mi querida Sol me escribió por mi cumpleaños.

MUCHÍSIMAS GRACIAS SOL!

Vuela

Hoy es un día de esos en que solo tengo ganas de llorar y estar a solas. Hoy es uno de esos días raros en que no estoy sonriendo todo el día y alegrándole la vida a los demás. Hoy es uno de esos días en que necesito un hombro en el que sujetarme para no caer al abismo y necesito un abrazo para saber que no estoy sola, porque eso es lo que consiguen los demás con sus mentiras, que me sienta sola en este inmenso océano. Hace mucho que no sonrío de verdad, pero los demás no lo saben, y tú, querida mariposa, vas a guardarme el secreto. Necesito creer que hay cosas que hacen que la vida valga la pena, porque si no temo morir de soledad. Necesito creer que esto pasará y que junto a un nuevo día llegará una nueva alegría, necesito creerlo, pero no puedo hacerlo.

Me gustaría vivir en un mundo en el que tener problemas fuese un 1% de las cosas en las que preocuparse, pero intento creer que estoy donde tengo que estar, que tengo alguna absurda misión en esta mierda de mundo y que tengo que cumplirla para sentirme bien. Dime, ¿sabes tú cuál es tu misión en la vida? ¿Volar siempre? Ojalá fuera esa mi misión, porque quiero volar y alejarme de esas chicas que lo darían todo por conocer a un estúpido famoso que se cree guay y no llega a chachi, de esos chicos que, incluso cuando el balón abultaba más que ellos, jugaban al fútbol hasta caerse del cansancio.

Intento averiguar por qué tú tienes alas y yo no. Intento averiguar por qué el cielo es azul y los árboles son verdes sin tener en cuenta la explicación de esas personas que no saben soñar y creen tener respuestas para todo. Intento construir una máquina del tiempo, pero al igual que el agua él siempre se me escapa de las manos. Intento luchar contra la corriente y no derrumbarme cuando todo se me cae encima, hasta ahora siempre he conseguido sostenerlo pero... Debo de haberme vuelto loca, ¿de verdad le estoy hablando a una mariposa? Anda, vuela e intenta vivir más de dos días. Si lo consigues, vuelve a buscarme, te estaré esperando.

El juego del cuatro

1. Una vez nominad@ tienes que poner el link del blog que te ha nominado.


http://bosqueliterario.blogspot.com/

2. Nominar a cuatro personas:

Aileen

Ana

Alicia

Sawie (Sawako)

3. Hacer saber a esas personas que las has nominado.

Dicho y hecho mi coronel.

4 Cosas que siempre llevo en el bolso:

-Móvil

-Monedero con dinero (si no es un poco estúpido)

-Chicles (soy adicta a los Orbit de Eucalipto)

-Un boli enganchado a una libretita mediante una gomita elástica que me regaló mi prima.


4 Cosas favoritas de mi habitación:

- Mi estantería con libros (soy muy maniática y están perfectamente ordenados alfabéticamente)

- Mis posters (Roooooooooooob)

- Mi tablón.

- Mi colección inmensa de peluches (tengo hasta un pokémon de 1 metro de alto y un ornitorrinco xD pero no es Perry...)

4 Cosas que me gustan ahora mismo:

- Biología

- Leer

- Escribir

- Estar con el ordenadorcillo.


4 Cosas que siempre he querido hacer:

- Dar una vuelta al mundo (especialmente ir a Londres, Nueva Zelanda, Japón, Egipto y E.E.U.U)

- No volver a ponerme mala nunca nunca de los jamases...

- Vivir en todas y cada una de las épocas historicas.

- Vivir como la protagonista de un libro (osea, protagonizar una aventura)


4 Cosas que no sabías de mí (¿Sólo cuatro?):

-  Tuve una cobaya que se llamaba Francisca (Paca o Paquita para los amigos)

- Voy a Ballet clásico desde los 4 años y mi intención es no dejarlo hasta que los estudios me impidan seguir con ello.

- Me gustaría ser médico forense o criminóloga, pero me da mucho asco la sangre.

- Jamás he tenido novio serio (ahora tampoco, nada más lejos de dos "novios" que tuve en infantil, pero eso no cuenta)

4 Canciones que no me puedo quitar de mi cabeza:

Cuídate - La Oreja de Van Gogh

I'm only me when I'm with you - Taylor Swift

Brick by Boring Brick  (BBBB) - Paramore

Unable to stay Unwilling to leave - James Horner (BSO titanic)


Besos!

¡Que te vaya bien, princesa!

Lo tienes todo, cientos de vestidos, mil pares de zapatos, treinta criadas que te besan los pies y trescientos admiradores secretos. Vas al mejor colegio de Nueva York, paseas por las mejores calles, compras en las mejores tiendas y tienes los mejores vestidos pero, ¿de verdad es eso todo a lo que aspiras? Para ti eso es todo ¿verdad? Claro, no has conocido otra cosa…

Te crió una mujer que cobraba por ello porque tus padres estaban demasiado ocupados para hacerte caso y tú intentabas hacerte notar, de pequeña montando pataletas, ahora drogándote y emborrachándote, montando fiestas enormes y obligando a las más pequeñas a ser como tú. Eres manipuladora, egocéntrica y odiosa, pero no te culpo, es lo que los demás han hecho de ti.

Ya me contarás cómo se ve el mundo detrás de una cortina de humo y drogas, porque cuando estés emparedada en tu muro de vanidad, arrogancia y dinero, yo estaré viviendo mi vida, tal y como yo quiero, mientras que tú jamás podrás hacer eso porque nada más nacer te planifican el futuro, te graban a fuego en la conciencia que tienes que casarte con un ricachón, aunque no le quieras, sólo porque es bueno para ti.

Si, puede que yo sólo tenga tres amigos nada más, pero son de verdad, tú en cambio tienes tantos que ni siquiera sabes cómo se llaman, sólo te quieren por tu dinero y por tu influencia, seguro que amigos de verdad tienes aún menos que yo.

Tendrás todo lo que se pueda comprar con dinero, pero jamás podrás comprar el amor de tus padres, a los amigos de verdad o la libertad para hacer lo que te plazca, y lo sabes, por eso me odias tanto e intentas hacerme la vida imposible, para que no sea feliz, para que sea como tú.

Ya estoy harta de tus jueguecitos, intenté ser tu amiga y me diste la espalda ¿por qué? Porque vivo en el ático de un pisito de Brooklyn, el cual pago con dinero que he ganado por mí misma limpiando mesas en un bar y no por ser una niña de papá.

Que te vaya bien, princesa, construye un castillo de lágrimas en torno a tu corazón, enciérrate en él y hazte la valiente mientras ves cómo todo tu mundo se desmorona. Yo no estaré allí para recogerte de entre las ruinas del castillo, la criada te ha robado el caballo y se ha ido a buscar al príncipe que tú no te mereces.

¡Cuidado, no bajes nunca la cabeza para mirar a tu alrededor! No vaya a ser que se te caiga la corona.

The only exception.



Cuando era pequeña, vi a mi padre llorar y maldecir el viento. Él rompía su corazón mientras yo miraba cómo intentaba arreglarlo. Y mi madre juró que jamás se dejaría olvidar, y ese fue el día en que prometí que nunca cantaría sobre el amor, porque no existe. Pero cariño, tú eres la única excepción. Puede que sepa (en algún oscuro rincón de mi alma) que el amor nunca dura, y tenemos que buscar otros caminos para andar solos o mirar al frente. Yo siempre viví así, manteniendo las distancias... hasta ahora. Me había jurado estar contenta en soledad, porque no habría merecido la pena arriesgarme por ellos. Tú eres la única excepción. Tengo un nudo sobre la realidad, pero no puedo dejar marchar lo que tengo delante. Conozco tu salida, por la mañana cuando te despiertes, déjame comprobar que no es un sueño. Tú eres la única excepción. Y yo voy por el camino de creer en ello.

Voy por el camino de creer.

Érase una vez bajo un cerezo...

Le encontré bajo un árbol, un hermoso cerezo en flor que había sido testigo de derroches de besos, caricias y reproches de cientos de parejas rotas.

-¿Qué haces tú aquí? ¿Te ha enviado ella? –susurró cuando se dio cuenta de que estaba detrás de él.

-Ella no tiene nada que ver con esto. He venido por mi cuenta.

-Genial –se giró hacia mí y vi que tenía las mejillas brillantes y húmedas, había estado llorando.

Retrocedí un paso, aquella mirada plagada de lágrimas me asustó, jamás había visto a mi hermano llorar. Por un momento olvidé el motivo por el cual estaba allí.

-Dan, ¿qué te pasa? ¿Por qué lloras?

No contestó, en ese momento recordé que él había dejado a mi mejor amiga, que ella me había pedido que viniese a hablar con él, ya que no contestaba sus llamadas. De hecho llevaba una semana sin aparecer por casa. Me senté a su lado y apoyé la cabeza en su hombro.

-Si fuiste tú el que decidió dejarlo, ¿por qué te lamentas ahora? So…

-Ni se te ocurra decirlo –musitó-.

-…nia. Perdón, ella está fatal, ha intentado cortarse las venas y todo.

Soltó una amarga carcajada mientras una lágrima resbalaba por su mejilla y caía hacia su regazo.

-Lo digo en serio. ¿Por qué lo hiciste? Creía que era lo que más querías en el mundo.

-No lo era.

-¿Entonces por qué salías con ella?

-Es lo que más quiero en el mundo.

-Mira, Daniel, no te entiendo. Primero la dejas, luego no apareces por casa, vengo aquí, te encuentro llorando y me dices que aún quieres a alguien a quien has hecho muchísimo daño. ¿Qué demonios te pasa? Eres mi hermano mayor, se supone que tengo que tomar ejemplo de ti ¿no? –Mis ojos se llenaron de lágrimas al ver que Daniel seguía con la mirada al frente, derramando lágrimas y sin hacerme caso- ¿por qué la dejaste?

Por segunda vez desde que estaba allí me miró, y vi en sus ojos algo que consiguió que mi corazón se encogiera.

-Ana, recuerdas que hace una semana fui al médico por unas pruebas que me hicieron ¿verdad?

Asentí levemente.

-Dan, me estás asustando mucho.

-En esas pruebas me diagnosticaron un tumor en el pulmón.

-¿Van a operarte? Oh Dios mío.

Me miró fijamente y supe que no le iban a operar. Mis ojos se desbordaron.

-Es demasiado tarde –susurró.

No podía ser cierto. Mi hermano no podía morir. Era imposible, debía de ser una broma, si, era una broma de mal gusto de mi hermano, de esas que sólo le hacen gracia a él. Me reí, a carcajada limpia, una carcajada demente.

-Que gracioso eres, Dan. Pero deja ya de bromear, no es justo. En serio, ¿por qué dejaste a Sonia?

-Ana, voy a morirme, no es ninguna broma.

Entonces me di cuenta de que era verdad. Mi hermano iba a morir. Intenté parecer fuerte, pero no podía, quería demasiado a Daniel como para dejarlo pasar. Me abracé a él con todas mis fuerzas, como si de aquella manera pudiera quedarme con él para siempre.

-¿Tiempo? –fue lo único que conseguí articular entre sollozos y lágrimas.

Pasó un brazo por mis hombros y entonces lo vi.

Una piedra afilada llena de sangre.

Abrí los ojos desmesuradamente y me separé de él.

-¡¡NO!! –grité-. ¡¡NO PUEDES HACERNOS ESTO!!

Daniel giró los brazos y pude ver dos marcas rojas en sus muñecas, tenía los dos antebrazos cubiertos de sangre.

-Lo siento, Ana. Dile a mamá y a papá que les quiero.

-¡¡Y YO QUÉ!! –sollocé-. ¿CÓMO HAS PODIDO SER TAN EGOÍSTA? –Entonces me derrumbé, me mareé y tuve que sentarme- No puedes irte, no puedes hacernos esto. No puedes dejarme sola. ¡¡DANIEL!! ¡¡CONTESTAME, MALDITA SEA, DI ALGO!!

No habló. Me arrodillé delante de él y le puse las manos en las mejillas, alcé su cabeza, un peso muerto. Sus ojos estaban vacíos. Se había ido.

Solté un aullido de rabia. Me levanté y di un puñetazo al árbol, me arañé las manos, un puñado de astillas se clavaron en mis dedos, pero no me importaba, eso no era nada comparado con el dolor que sentía en el pecho.

Leí en el árbol una inscripción ensangrentada, un corazón rodeaba dos nombres, Daniel y Sonia.

Cogí la piedra con la que mi hermano se había quitado la vida y vi en el reverso la misma inscripción que en el árbol. Deposité la piedra en la mano de mi hermano y me abracé a él.

Derramando lágrimas al final me quedé dormida.

*  *  *  *  *

Les encontraron bajo un árbol, un hermoso cerezo en flor que había sido testigo de derroches de besos, caricias y reproches de cientos de parejas rotas. Un cerezo que había visto cómo un chico se quitaba la vida y cómo su hermana la perdía para siempre. Un cerezo que desde aquel día no volvió a florecer jamás..

¿Cómo pudiste?

¿Cómo me pudiste engañar de esa forma? ¿Cómo pudiste hacerte pasar por la misma chica que eras hace tres años? Pero no, la culpa no fue tuya, sino mía. ¿Cómo pude creer yo que esa sonrisa era sincera? ¿Cómo pude creer que volvías a ser tú? La amiga que conocí se perdió hace tiempo y creo que jamás volverá. Pero aquella tarde, sentadas en el parque prediciendo que las primeras brisas otoñales llegarían de un momento a otro, me sonreíste como antaño, me hablaste como cuando éramos pequeñas y por un momento, un fugaz momento en el que una hoja caía de su árbol y se posaba entre nosotras, me miraste y creí ver en tu mirada un atisbo de verdad, un brillo de inocencia que solo tenías antes de que te corrompieran. Pero ese momento pasó, porque el tiempo es efímero y de repente ese brillo se apagó, tu sonrisa se convirtió en tu ya habitual mueca de desprecio, te levantaste y te fuiste a comprar tabaco. Desde entonces creo que nunca jamás he vuelto a ver a mi amiga, a mi hermana, a mi confidente o a lo que quedaba de ella.

Aunque aún sigo esperando a verla cruzando los pasillos entre clase y clase o a encontrarla mirando por la ventana, y todos los días la busco, pero jamás la encuentro, y ya me estoy cansando de esperar.

Estoy empezando a pensar que ella jamás volverá.

Aquellos años locos...

Acuérdate de tus tardes de recreo
de tus cromos y tebeos
de las series que se hicieron para ti
de ese erizo que era rosa
tu querías ser ficha roja
y tener todas las cosas.

Acuérdate, sólo había dos canales
y unos rombos decidían
si veías o no veías
una peli que tenía
mil efectos especiales,
actuaba un tal Darth Vader
y venían de un planeta sideral.

Tenías tanta ilusión por ser mayor
que imitabas a tus ídolos en el salón
querías ser un goleador en el 82
y ser princesa de aquel príncipe
que no apareció.

Recuerda bien tus cabañas construidas
querías ser un espía, y tu madre te decía
no esta bien, que inventes mil fantasías
y que vivas en tu mundo de baldosas amarillas

Recuerda hoy esa bici que querías
la de Elliot parecía
que nunca conseguirías para volar,
conquistando aquella luna
devolviendo una fortuna,
siendo un miembro del equipo A

Tenías tanta ilusión por ser mayor
que imitabas a tus ídolos en el salón
querías ser un goleador en el 82
y ser princesa de aquel príncipe
que no apareció.



Todos nos acordamos de cosas que hacíamos de pequeños porque la infancia ha sido y será la época más feliz de nuestras vidas. Cuando vemos fotos de cuando éramos pequeñines todos sonreímos recordando los viejos tiempos, una época feliz que jamás volverá, cuando sólo nos preocupábamos de tener juguetes a mano. Después crecimos y empezaron los deberes, luego los exámenes y en la adolescencia todo se complicó, empezaron las peleas con los padres, más dificultad en los exámenes y los deberes y menos preocupación por ellos. Después llegó el amor y de ahí en adelante es un limbo hasta que se rompe y te ves con una hipoteca, una casa y unos hijos que sacar adelante. Pero aún así, por muchas preocupaciones que tengamos siempre hay tiempo para tomarse un café y recordar aquellas tardes de recreo, leer un libro que leíste de pequeño o escuchar la que era tu canción favorita con once años. Sentarte a mirar fotografías y a mirar atrás. Cuando lo hagas te darás cuenta de que aquel tiempo tan feliz jamás volverá, sonreirás y tal vez derramarás un par de lágrimas o tres, pero seguro que no te arrepentirás de nada de lo que hiciste en la infancia, porque ese tiempo ha sido y será el más feliz de nuestras vidas.

Ithilwen <3

La bailarina con su cajita.

Hola chicos ^^ Tengo que agradecer enormemente a mi querida amiga / ezpoza / BFF / futura ilustradora de las portadas de mis libros (si es que realmente hay alguien ahí arriba y me quiere aunque sea solo un poquito) si me los publican, que me haya hecho un dibujo tan precioso (aunque según ella es una chapuza y aunque sé que ella puede dibujar mejor ;P). Danke Estefanía :) sé que las bailarinas no son lo tuyo, pero te ha quedado realmente bien, ya quisiera yo dibujar la mitad de bien :(

De nuevo, gracias tia, eres la leche.

Muaak!

Hasta siempre

Ella te regaló tu primera bicicleta, fue tu primera canguro y siempre estuvo ahí cuando tus padres se iban. Te daba dinero cuando ibas a verla, no mucho, sólo lo que tenía en su monedero y lo que le permitía su escasa pensión pero sólo por eso querías ir a su casa. Te compraba chucherías, te daba caramelos y desobedecía a todo lo que le decía tu madre sólo para ganarse tu cariño, porque para las abuelas los nietos son lo más importante de su vida, tal vez sólo superados por los hijos.

Cuando le pedías que te leyese un cuento antes de irte a dormir y ella te respondía que no sabía leer te enfurruñabas y te dormías sin darle un beso de buenas noches, sin saber que tal vez al día siguiente no volvieras a verla. Lo que ella más deseaba era que tú cogieses el libro y le leyeses el cuento de la cenicienta, porque ella jamás lo leyó.

¿Y quién te cuidaba cuando te ponías malo y tus padres se iban a trabajar? Para ti eran los potingues asquerosos y raros de tu abuela, pero ¿verdad que siempre hacían efecto? Nunca se lo agradeciste.

Cuando las chucherías ya no te emocionaban tanto, te diste cuenta de que sus caramelos estaban duros y el poco dinero que ella podía darte no era suficiente, dejaste de querer ir a su casa, pero ella seguía queriéndote como entonces. Cuando te diste cuenta de que estaba sola y que todo el mundo la trataba como a un trozo de pared en el suelo fue demasiado tarde. Pero ella nunca dejó de quererte, ni siquiera cuando le hablabas mal o cuando estabas harto de que se metiese en tu vida porque no la entendía.

Ella lloraba en silencio y a solas, porque siempre estaba sola, pero tú la veías como a una vieja viuda y anticuada. Ella siempre te vio como lo más bonito del mundo entero. Pensabas que era una pesada porque siempre estaba dándote besos y pellizcándote los mofletes, pero no sabías que era porque no quería olvidarte nunca cuando se fuese, porque tenía poco tiempo y porque nunca pensó que llegaría a tu comunión. Lo que más deseaba era poder llegar a verte en tu boda, pero se fue mucho antes de eso, justo cuando tú te diste cuenta de que no ha vivido en tu época, que ella jamás tuvo una abuela que le comprase chucherías y que le diese todos sus caprichos, que empezó a trabajar a una edad en la que tú ni siquiera sabías lo que significaba trabajar, cuando te diste cuenta que ha vivido una guerra y que ahora mismo podías no estar en este mundo.

Ella te quería muchísimo y tú se lo pagabas escabulléndote de ella cuando podías, intentando no ir al hospital cuando estuvo ingresada. No dándole lo que más quería, verte por última vez antes de irse.

Y ahora ya es demasiado tarde. Ya no está, se ha ido y jamás volverá.

Ithilwen <3

Esther

En la celda solo había una ventana, una diminuta ventana por donde asomaba un pequeño pedacito de cielo, tan pequeño que solamente podía ver una estrella. Esa estrella estaba entre dos barrotes y era distante, fría, hermosa y con luz propia, como mi Esther.

La miro por las noches antes de dormir y hablo con ella para que no se sienta sola en ese inmenso cielo, pero ella nunca responde. Tampoco esperaba que lo hiciera, las estrellas no deben hablar.

Ella era mi princesa, mi niña, mi estrella, y ahora no sé absolutamente nada de ella. Sólo sé que cuando deje de brillar en el cielo habré perdido a Esther para siempre, y en ese momento mi vida dejará de tener sentido.

Ithilwen <3

Año tras año...

Sudor frío, oscuridad, el silencio expectante. Cierro los ojos e intento concentrarme, pero no puedo. Siento que todo se me va olvidando poco a poco, pese a las veces que lo he repetido. En esos dos segundos que tardo en darme cuenta de que llevo toda mi vida haciendo esto solo puedo pensar en que me equivocaré y todo el mundo se dará cuenta y se reirán. Rezo a un Dios en el que ni siquiera creo, solo por si acaso. Las lágrimas comienzan a agolparse en mis ojos pero me impido llorar a mi misma para no tirar a la basura la hora que tardé en maquillarme. Me coloco en mi sitio, el presentador se calla y los aplausos comienzan a resonar, los aplausos de mil personas. Abro los ojos y se me nubla la vista y escucho el sonido del telón abriéndose. Los aplausos paran en el mismo momento en que las luces llenan el escenario. En ese momento respiro hondo y sonrío, esperando a la primera nota de la melodía, que resuena en mis oídos, el corazón me late tan deprisa que parece que se me va a salir del pecho. Mi cerebro se desconecta del resto del cuerpo, que empieza a moverse de forma automática, como si yo misma fuera un robot, pero con los movimientos gráciles y suaves de quien lleva ocho años bailando. Las caras del público desaparecen lentamente y se convierten en mi reflejo del espejo de la clase. Es solo un ensayo más, solo que la profe no está delante de nosotras sino a un lado, al lado de los técnicos y el presentador. Siento el dolor punzante de las ampollas en mis pies, las zapatillas de puntas me quedan pequeñas, pero eso no impide que sonría cada vez más, tampoco lo impide el que me haya equivocado ya un par de veces, no importa, nadie se ha dado cuenta. ¿Cómo iban a hacerlo si no saben la coreografía? Además, somos quince chicas, no estoy solo yo, no solo se fijan en mí. La canción va avanzando y cada vez soy más feliz, no está saliendo tan mal como creía. Finalmente suenan las últimas notas y todo el mundo prorrumpe en aplausos y en vítores. Todas nos miramos y sonreímos, respirando entrecortadamente. El telón se cierra y con él las caras de familiares y amigos. Salimos del escenario y nos ponemos a gritar y las lágrimas al fin consiguen destrozar nuestro maquillaje, pero ya no importa, el baile ha acabado ¿para qué tantos nervios?, ¿para qué tanta estupidez? Ahora y sólo ahora aquellas cosas me parecían la cosa más estúpida del mundo. Vemos los demás bailes y esperamos pacientemente al saludo, que llega demasiado rápido, es irónico que antes del baile todo pase tan lento y después no puedas ni contar los segundos... Pero da igual el que todo vaya rápido, ya no hay nervios por salir al escenario, porque todo ha acabado ya. Sólo queda el recoger el ramo de flores y aplaudir a las demás. Pienso que el año que viene será mejor, pero al año siguiente sigue habiendo nervios, siempre hay nervios.
Supongo que no leí la letra pequeña cuando acepté ser bailarina.

Ithilwen <3